Cachorro de zorro nacido esta primavera a la entrada de su madriguera
La justificación es una supuesta acción para la conservación del urogallo en las montañas cantábricas, basada en eliminar los predadores que pueden tener. Una estrategia muy contestada por investigadores científicos que cuestionan este método de conservación del urogallo.
Las trampas no discriminan y colocadas en estos momentos, pueden capturar animales que acaban de criar, capturando adultos reproductores que dejarán abandonados hasta morir a los cachorros nacidos hace unas pocas semanas.
Con la captura de “alimañas” el Gobierno de Asturias consolida su estrategia de conservación de la biodiversidad a golpe de escopeta y trampas, el veneno, ya se lo deja para los furtivos, al menos de momento es un logro que no se haya decidido a autorizar su uso.
El riesgo de muerte se encuentra en estos momentos en un área del Suroccidente asturiano, donde habita el urogallo.
Ante los presuntos planes de reintroducción en otros territorios, deberemos de pensar en que la estrategia de poner en marcha una campaña de trampeo y muerte de predadores para otras zonas de Asturias, resulta ya una acción planificada.
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