Nuestras águilas
Cómo reconocerlas
El águila pescadora es un ave rapaz de tamaño medio, con alas fuertes y angulosas, y el plumaje muy contrastado.
Resulta distintivo el barreado de la cabeza y el pecho, ya que varía de unos individuos a otros, y se mantiene constante a lo largo de toda su vida.
De qué se alimentan
Como su nombre indica, las águilas pescadoras se alimentan exclusivamente de peces vivos que capturan en vuelo y desde fuera del agua, en una gran variedad de ambientes acuáticos.
La migración
Los ejemplares del norte de Europa tienen un comportamiento migratorio, existiendo áreas diferentes de reproducción e invernada que mantienen constantes a lo largo de toda su vida.
Normalmente las águilas pescadoras Europeas pasan el invierno en África tropical, aunque cada vez más ejemplares se animan a quedarse en la Península Ibérica, como por ejemplo Panchita que lo hace en la costa cantábrica.
El Olianco
En Asturias, el águila pescadora crió en los acantilados de Ribadesella hasta los años 60 del siglo pasado, y era conocida con el nombre de “Olianco".
Este zootopónimo aparece asociado en Asturias, a peñas y cantiles costeros que esta rapaz podría haber utilizado perfectamente en épocas pasadas, como lugar de descanso o nidificación.
En la literatura asturiana del siglo XIX, Bruno Fernández Cepeda también menciona al olianco, describiéndola como una rapaz marina típica de nuestros estuarios.
El olianco ya no cría en Asturias, pero sigue utilizando nuestras costas y estuarios para pescar y descansar. Actualmente tenemos tres águilas pescadoras pasando los inviernos en la ría del Eo.
Dónde trabajamos
El Principado de Asturias es la única Comunidad del Norte de España donde se conocen citas históricas de reproducción del águila pescadora.
Teniendo en cuenta la gran flexibilidad de esta especie en cuanto a tipos de hábitat, modificación de paisaje y hábitos migratorios, desde el 2006 FAPAS trabaja a lo largo de toda la costa asturiana poniendo en práctica medidas de conservación, que tienen como objetivo fomentar la presencia del águila pescadora en la Costa Cantábrica.
Propósitos y metas
Durante sus largos viajes migratorios, las águilas pescadoras realizan paradas fijas para descansar y alimentarse; por eso la protección y adecuada gestión de esos territorios debe jugar un papel prioritario en la conservación de la especie a nivel global.
FAPAS apuesta por proteger y gestionar de forma sostenible la costa cantábrica, por su importancia en la conservación de las águilas pescadoras europeas.
-Potenciando su uso como zona de refugio e invernada.
-Favoreciendo la conectividad de las poblaciones reproductoras, a partir del asentamiento de ejemplares migrantes en el territorio.
Cómo lograrlos
Después de siglos de persecución, el águila pescadora se ha beneficiado de las políticas de conservación que afectan tanto a las aves rapaces, como a los humedales, aunque la alteración del hábitat sigue mermando su abundancia y distribución.
Siguiendo sus pasos
El anillamiento científico es una herramienta utilizada para el marcaje y seguimiento de aves desde hace más de 100 años. Gracias a esta técnica, que permite el reconocimiento individual de los ejemplares, es posible descubrir aspectos fundamentales en la conservación de las especies.
Esta hembra fue recuperada por el Fapas el 11 de setiembre de 2016 en la ría del Eo, 1 año y 23 días después de que fuese anillada en el 2015 por el ornitólogo Matti Suopajärvi, en su nido de la Laponia finlandesa, a 3.143 kilómetros de distancia.
La dificultad de leer su única anilla, a través de las cámaras de fototrampeo, nos obligó a recapturarla. Ahora la hembra finlandesa también lleva una anilla de PVC de lectura a distancia que permite identificarla.
FAPAS es anillador específico de la Sociedad de Ciencias de Aranzadi, entidad sin ánimo de lucro fundada en 1947, pionera en la investigación científica del medio natural y su divulgación.
Invitándolas a quedarse
La ausencia de lugares adecuados de nidificación está considerada como uno de los principales factores que dificulta el asentamiento de nuevas parejas. Si a eso añadimos que las águilas pescadoras son capaces de localizar a otros individuos de su especie por la presencia de sus nidos, la instalación de ESTRUCTURAS DE NIDIFICACIÓN favorece la colonización natural de regiones donde actualmente no anidan, constituyendo en sí mismo una herramienta imprescindible, en cualquier programa de recuperación.
Los estuarios cantábricos son muy productivos, con abundantes presas fáciles de capturar, pero la salinidad y el fuerte flujo de las mareas dificulta la existencia de vegetación arbórea u otro tipo de estructuras que las pescadoras puedan utilizar para descansar y alimentarse.
Por eso, la colocación de posaderos, además de constituir una mejora considerable en el hábitat, facilita el censo y la captura de ejemplares para llevar a cabo su posterior marcaje e individualización.
Hablando de ellas
Otro de nuestros objetivos es involucrar a la sociedad en la protección de medio ambiente, dando a conocer una especie como el águila pescadora: fácil de distinguir, espectacular en sus lances de pesca, y un buen representante de un medio litoral bien conservado.
Ayúdanos a conseguirlo
El marcaje de ejemplares y la monitorización de estructuras mediante fototrampeo ligadas al trabajo científico y control poblacional, pone de manifiesto la ocupación de algunos de nuestros posaderos y nidos artificiales, durante todo el año. Sin duda todo un logro para un proyecto como este: construido poco a poco, con mucho esfuerzo, y mucho más modesto que cualquier proyecto de reintroducción, pero que sin duda está contribuyendo a mejorar la calidad y esperanza de vida de muchas águilas pescadoras.