El FAPAS es una asociación totalmente independiente que ha renunciado a las subvenciones públicas.
El trabajo de conservación de la Naturaleza no puede estar condicionado por las ayudas públicas que con demasiada frecuencia obligan a callar la boca y mirar para otro lado.
Proteger especies como el oso o el lobo exige mantener una actitud enfrentada a otros intereses, a llevar a cabo actuaciones prácticas de conservación, a mantener un equipo profesional dedicado exclusivamente a trabajar para el FAPAS.
A denunciar todos los atropellos que sufre la Naturaleza, evitando que sucesos como estos queden impunes y en el olvido.
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