Ya sabemos el papel tan importante que tienen las abejas en la polinización de nuestros ecosistemas, pero no menos importante es que reciban las atenciones adecuadas para facilitarles esta tarea.

De manera regular nos pasamos por nuestras estaciones a comprobar que todo funciona correctamente.

 Revisamos que todas las colmenas estén en perfecto estado y hacemos las reparaciones necesarias in situ para que sus   inquilinas estén en las mejores condiciones; nos ocupamos de instalar trampas para acabar con las velutinas que se han   convertido en una grave amenaza para nuestras abejas; testeamos los pastores eléctricos asegurándonos de que funcionan   correctamente, no olvidemos que debemos de evitar que las las estaciones sean visitadas por los golosos osos, y este, es el   medio más efectivo para que desistan de ir a por la deliciosa miel; también nos ocupamos de desbrozar la zona para que el   acceso a la colmena sea más fácil para sus ocupantes y que el aire fluya con mayor facilidad permitiendo una mejor aireación.

 Ni en los hoteles cinco estrellas miman y cuidan tanto a sus clientes como nosotros a nuestras infatigables trabajadoras, y ciertamente, no se merecen menos estas pequeñas.