Cada vez que hay un problema con fauna en Asturias, la solución de la Administración Regional solo es matarla. Nadie se plantea otras alternativas, una estrategia que está asentado, en especial en el mundo rural, una creciente actitud de animadversión hacia la fauna salvaje.
En el ámbito urbano, la presión mediática de que la fauna salvaje se ha “escapado” del monte está creando una psicosis de temor cuya solución también es matarlo todo.
Ideólogos del mundo rural se dirigen a una sociedad desorientada y abogan por considerar que la conservación de la naturaleza está generando un freno al desarrollo rural. Partidos políticos que piden el exterminio de fauna y medios de comunicación que influyen día a día en crear falsas alarmas sociales.
Detrás, una Administración Regional de Asturias que ha tomado la escopeta como la herramienta más eficaz para gestionar la biodiversidad del magníficamente vendido “Paraíso Natural”.