Es una asignatura pendiente y eso le está costando caro al oso que año a año se gana una injustificada fama de enemigo de la apicultura. Los daños se mantienen en las montañas donde el oso va recuperando terreno con el consiguiente enfado de los apicultores.
Invitados por la Asociación Leonesa de apicultores, hemos comenzado a impartir charlas de apoyo a los apicultores mostrando los sistemas eficaces de prevención de daños de oso en los colmenares.
Lamentablemente, podemos comprobar directamente la frustración de los apicultores al estar sometidos a los daños de los osos pese a que, en apariencia, importantes campañas y recursos económicos fueron destinados a plantear modelos de sistemas de protección que a largo plazo han resultado ser un fracaso.
Campañas basadas en el desconocimiento
Aquí podemos ver el modelo de sistema de protección que ha sido promocionado en diferentes zonas apícolas donde hay osos. Un sistema que no garantiza la entrada de los osos y que provoca una enorme frustración entre los apicultores
Este colmenar ha sido protegido siguiendo las indicaciones de la campaña informativa y no ha servido para evitar la destrucción de las colmenas.
Campañas de entrega de pastores eléctricos
Varias Comunidades Autónomas tienen programas para subvencionar la compra de pastores eléctricos para proteger instalaciones apícolas, pero a entender de FAPAS esto no sirve por sí solo si no se enseña a los apicultores a realizar la correcta instalación de protección de los colmenares, motivo por el que en la medida de nuestras posibilidades intensificaremos nuestra campaña de información y apoyo a la apicultura.
LA CONSERVACIÓN DEL OSO EN RETROCESO
Es el problema recurrente de todas las administraciones. Los pagos de los daños de los osos se tardan en cobrar, incluso hasta bastante más de un año.
Estamos comprobando como año tras año, se relaja la protección real de oso, las indemnizaciones, los propios peritajes por parte de los funcionarios, los cada vez más exigentes trámites para reclamar daños son mecanismos que poco a poco van situando al oso como una molestia cuando no como un enemigo.
Una realidad que contrasta con la permanente campaña publicitaria de que al oso le va bien, la población aumento y todo es un éxito.
OMAÑA, UN AÑO SIN DAÑOS
Ninguno de los colmenares en los que FAPAS realizó actuaciones de mejora de las instalaciones a petición de sus propietarios el año pasado, fue dañado por el oso en este año pese a comprobarse la presencia de osos en su entorno que intentaron hacer se con alguna colmena para alimentarse.