RAVOIR Y LAS ÁGUILAS PESCADORAS
El Estanque de Ravoir, desde su creación en los años 70, siempre ha sido una zona de descanso para las águilas pescadoras en sus migraciones. Eso puede ser una de las razones por las que aquí hayan tenido lugar los primeros intentos de cría en 1984, después de que la especie se extinguiese como reproductora durante la segunda guerra mundial.
Hoy en día, el estanque de Ravoir sigue jugando un papel importante para las águilas pescadoras, como refugio y zona de alimentación, constituyendo el embrión de una joven población que ha ido creciendo, poco a poco, a lo largo del bosque de Orleans.
Fotografía de Panchita en el embalse de Ravoir, realizada por Francis Couton,
LA VIDA AMOROSA DE PANCHITA EN EL BOSQUE DE ORLEANS
Al principio de la temporada los vagabundeos entre las águilas pescadoras son habituales, pudiendo ocasionar rupturas momentáneas, cambios definitivos de pareja, e incluso de lugar de reproducción; y como podréis ver a continuación, Panchita es toda una experta en este tipo de avatares.
¿Qué será lo que provoca que al final las águilas pescadoras se decanten por una u otra pareja? el emplazamiento del nido, la atracción por un antiguo compañero, el tamaño y frecuencia de las ofrendas en forma de pescado, o el estado anímico de cada ejemplar deben influir en el desenlace, aunque desconocemos cual puede ser el factor determinante que lo ocasiona.
Durante los dos primeras temporadas de reproducción, Panchita compartió nido con un macho sin anillar, sacando adelante estas 5 jóvenes pescadoras
Pero la desaparición de su compañero habitual en el 2015, propició un cambio forzoso de nido y de pareja.
Su nueva elección fue el macho F9., nacido en el 2006 en el Bosque de Orleans, y anillado como la mayoría de los pollos, por Rolf Wahl
Panchita y F9 se instalaron en un nido de nueva construcción, y culminan 4 temporadas de reproducción con éxito, lo que no quita que cada año Panchita, flirtease con casi todos los visitantes de Ravoir a comienzos de la temporada.
A comienzos del 2019, este es el aspecto que presentaba el nido habitual de Panchita en estos últimos años.
Fotografía de Gilles Perrodin
Los fuertes temporales del invierno habían hecho desaparecer prácticamente toda la estructura, aunque esto no supondría un impedimento insalvable para que volviesen a criar, si Panchita y el macho F9 regresaban un año más, sanos y salvos al bosque de Orleans.
Panchita era vista por primera vez en Francia el 11/03/19, después de pasar un nuevo invierno en la Ría del Eo, pero parece que F9 no ha tenido la misma suerte, ya que sigue sin dar señales de vida en el bosque de Orleans.
LOS ÚLTIMOS INQUILINOS DE RAVOIR
Entre 2008 y 2016 El nido de Ravoir estuvo ocupado por 2 águilas pescadoras procedentes del bosque de Chambord: La hembra 02 nacida en el 2003 y el macho 8Z nacido en el 2002.
Sin embargo, durante los años 2013, 2014, 2015 y 2016 O2 y 8Z perdieron sistemáticamente los pollos, provocando que la hembra 02, histórica rival de Panchita, decidiese, contra pronóstico, cambiar de nido y pareja en el 2017.
El macho 8Z permaneció en el mismo nido, pero no fue Panchita quién ocupó la vacante. Su nueva compañera sería una hembra sin anillar que los ornitólogos locales bautizaron como “”. A pesar del cambio de pareja, los pollos corrieron la misma suerte que los años anteriores. ¿Qué misterioso predador alado podría estar acabando con la joven descendencia?
Con la triste desaparición del querido 8Z, La maldición del nido de Ravoir se rompe en el 2018. Un nuevo macho, mucho más joven, ocupa su puesto. Se trata de 6.A, nacido en el 2012 en el bosque de Orleans.
Pero aquí no terminan los cambios en Ravoir. El no retorno de Zora, y F9 (el habitual compañero de Panchita), ha propiciado que Panchita por fin haya conquistado el nido más mediático de toda Francia.
LOS OTROS PROTAGONISTAS DE RAVOIR
En 1996, la Oficina Nacional de Bosques decidió construir un Observatorio al borde del estanque, al mismo tiempo que se ponían en marcha visitas guiadas para los visitantes.
Gilles Perrodin comenzó su andadura como animador de Ravoir en el 2007, uniéndose más tarde a Francis Couton, en la elaboración de una crónica periódica en internet. Desde entonces, el público también puede seguir la vida de los habitantes de Ravoir, a través de las estupendas fotografías de Francis, y las interesantes explicaciones de nuestro amigo Gilles, haciendo que cada temporada muchos pares de ojos estén pendientes de lo que ocurre en el estanque. Pero además este año, como novedad, podremos conocer, en riguroso directo, y desde nuestras casa, las aventuras de Panchita en su nuevo nido.
