Resulta evidente que el bosque mixto pirenaico está teniendo una mayor garantía de conservación del urogallo que las montañas cantábricas.
La diferencia es una masa forestal en el Pirineo entremezclada de coníferas y especies caducifolias, similar a otras muchas áreas donde vive el urogallo en Europa.
En cambio, en la Cordillera Cantábrica se ha dado por óptimo como hábitat de urogallo los bosques caducilfolios de haya y roble, donde la conífera no existe.
Pino silvestre, un desconocido
O solamente se conoce una ubicación donde el pino silvestre, especie autóctona de la Cordillera Cantábrica aún perdura, el pinar de Lillo en León. Aunque ejemplares de pino silvestre pueden ser localizados diseminados como supervivientes de quemas de montañas en algunas áreas de alta montaña.
Sabemos que la Cordillera Cantábrica hace unos tres mil años estaba poblada de pinos silvestres que fueron sustituidos por haya mayoritariamente. En la actualidad existe una confrontación científica sobre si el pino silvestre es o ha sido importante en la conservación del urogallo cantábrico.
De la lectura de los comentarios de la discusión científica, podemos sacar la conclusión de que aunque exista una posibilidad, si esta no está demostrada científicamente, no es factible llevarla a cabo, tanto por lo inútil de la medida como por lo desacertado de la decisión.
Probar como medida de mejora de calidad de hábitat de urogallo la plantación de coníferas.
Nos planteamos que si no tiene ninguna utilidad para mejorar las expectativas de supervivencia de la especie no pasa nada. Pero, ¿y si las mejora?. La ciencia propone y en este caso no lo hace, discute por tener la razón, y mete el suficiente ruido como para que nadie haga nada, o nadie plantee la mejora a través de la plantación de pinos silvestres.
No va con el FAPAS. Sabemos que estas discusiones son como peleas de urogallo en celo, dominar la rama más alta y tener mejor perspectiva sobre el corro de hembras. Cuando terminen de discutir a ver si dan alguna idea de cómo mejorar el hábitat del urogallo.
FORMACIÓN DE RODALES DE PINO SILVESTRE PARA LA CONSERVACIÓN DEL UROGALLO CANTÁBRICO
Dentro de la estrategia de conservación del urogallo, FAPAS sigue planteando que la formación de pequeños rodales de pino silvestre, puede constituir una actividad de gran importancia para mantener la muy escasa población de urogallos cantábricos o mejorar el hábitat potencial de esta especie.
ACTIVIDAD:
Formación de dos rodales de 12 y 13 pinos silvestres respectivamente en hábitat de gran calidad para el urogallo en la Cordillera Cantábrica.
La actividad se ha llevado a cabo en una propiedad de FAPAS, en una zona de gran valor ecológico y con presencia de urogallo hasta pasada la primera década del año 2000.
En la actualidad no hay presencia, pero no se descartan posibles avistamientos, lo que indica que el hábitat potencialmente sigue siendo de gran calidad.
La propiedad de FAPAS, linda con una gran mancha forestal. Es un prado húmedo que debe de ser conservado pues este tipo de terreno es muy utilizado por las hembras acompañadas de los polluelos cuando buscan insectos para alimentarse.
El terreno, posee otra zona típicamente forestal que está siendo manejada como hábitat de urogallo. Es aquí donde se realiza la plantación.
El trabajo no es sencillo, pues el terreno elegido para hacer la plantación está alejado de donde se dejan los vehículos, no hay camino y todo el material debe de ser transportado a hombro.
PRACTICAS
En la actividad participan tres estudiantes en prácticas, dos biólogas y una estudiante de forestales que realizan en FAPAS sus trabajos de fin de estudios.
Las estudiantes aprenden a manejar hábitat de urogallo, plantado pino silvestre y utilizando los protectores que garantizarán la protección del plantón asegurando su crecimiento.
Al mismo tiempò, la actividad ha sido utilizada para una clase práctica del Programa internacional ERASMUS en el que participa FAPAS “Universidad de Fauna Salvaje”, siendo toda ella grabada en vídeo.