Ciervo muerto por la nieve al lado de una carretera en Palencia

La actual situación climatológica plantea para la fauna salvaje, en especial para los ciervos, un esfuerzo de supervivencia extremo.

La existencia de catástrofes naturales continuadas, justifica para FAPAS la necesidad de aplicar la Ley y  dar fin  a la temporada de caza en las Reservas Regionales de  Cantabria y Castilla y León en el ámbito de la Cordillera Cantábrica.

A la  reconocida  sequía estival pasada, se ha unido un invierno extremadamente duro en cuanto a la presencia de nieve en zonas de montaña.

Además de las dificultades de supervivencia  de la fauna cinegética por cuestiones climáticas, se une la ausencia de estudios que  definan  los comportamientos de las especies y sus desplazamientos. Resulta evidente que las enormes nevadas   poseen influencia en desplazamientos de fauna hacia  zonas donde   hay menos nieve o no la  hay.

La actividad cinegética, se aprovecha de estas circunstancias sin tenerlas en cuanta.

En el caso de Asturias, FAPAS no ha solicitado la suspensión de la caza en las Reservas Regionales para evitar que la Administración actúe con mayor saña en la estrategia que  aplica  de diezmar a la  fauna cinegética.

FAPAS, ha decidido dejar de plantear, exponer o sugerir  nada vinculado con la gestión de los recursos naturales  a la Administración asturiana, al comprobar que las decisiones que toman cuando se solicita algo es realizar  todo lo contrario de lo solicitado. En este caso, FAPAS no duda que  ante una solicitud de proteger especies cinegéticas  anticipando el cierre de la caza en las Reservas, la respuesta de la Administración sería incrementar el cupo de animales a matar.

Lo corrobora  el hecho de que  pese a las circunstancias climáticas, se mantienen las batidas sobre hembras de especies cinegéticas, como es el caso del ciervo, especie que se ha podido comprobar sufre importante disminución de su población.

En esta línea del Gobierno asturiano, FAPAS  ha  tenido conocimiento de la nueva estrategia  de la Administración Regional de Asturias para prolongar la temporada de caza más allá del periodo hábil en algunos Cotos Regionales,  autorizando las batidas por daños al final de la temporada de caza, cuando  ese control poblacional  de especies  como es el jabalí se podría haber llevado a cabo a  lo largo de la temporada de caza.