Ante la gravedad de los hechos derivados de la  decisión  del Gobierno de Asturias de anular el Convenio de colaboración que desde hace 14 años nos permitía trabajar   con total libertad y cooperación con la Administración Regional,   queremos comunicar a nuestros socios y colaboradores el alcance de la decisión tomada para salvaguardar los intereses de FAPAS.

Roberto Hartasánchez

Presidente

La Fiscalía ha comunicado a FAPAS la apertura de diligencias de Investigación

Lamentablemente, este grave procedimiento judicial que ha iniciado FAPAS  contra un alto cargo del Principado de Asturias y en especial  contra el responsable de  un  organismo público que  debería de ser el instrumento de la Administración Regional de Asturias con quién FAPAS debería de mantener la más estrecha relación de trabajo como así ha sido durante décadas, es el resultado de  la aplicación de lo que FAPAS entiende como una política totalitaria aplicada en la actualidad en materia de Medio Ambiente por el Gobierno de Asturias.

El 10 de Enero de 2018, el Director General de Biodiversidad, propuso mediante escrito la denuncia del convenio de colaboración suscrito entre el Principado de Asturias y FAPAS firmado en 2004, argumentando entre otras cuestiones que FAPAS “nunca” había solicitado  autorizaciones para llevar a cabo trabajos como la utilización de cámaras fotográficas o acceder a las áreas reguladas en los espacios naturales.

FAPAS entiende que este argumento es una presunta falsedad documental, puesto que  la asociación, posee y conserva todos las autorizaciones específicas mediante solicitud por escrito para  desarrollar estas actividades en los años anteriores a la firma del convenio, tras el cual y durante 14 años, se ha continuado trabajando   bajo su amparo en  estrecha colaboración con el Gobierno del Principado de Asturias.

Este argumento de supuesta ilegalidad de las actuaciones del FAPAS ha sido motivo para que el pasado 14 de Marzo de 2018, el actual Consejero de Infraestructuras, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente   del Gobierno de Asturias, Fernando Lastra Valdés, llevase a Consejo de Gobierno la propuesta de disolución del convenio, cuestión que   se ha llevado a efecto.

CONTROL DE LA INFORMACIÓN

Sabemos que la iniciativa del Gobierno de Asturias de   anular el convenio de colaboración tiene como fundamento la incapacidad de llevar a cabo un control al FAPAS, sobre la información que obtiene y cómo la maneja.

FAPAS, es por fortuna, una de las pocas organizaciones independientes, no sujetas a presiones administrativas o políticas, cuyos objetivos son única y exclusivamente la defensa de la naturaleza.

El trabajo de FAPAS, que durante  más de treinta años ha estado vinculado estrechamente a la colaboración con la Administración Regional  asturiana en beneficio de la naturaleza, se ha roto por la aplicación  por parte del actual Gobierno de Asturias de una política populista donde la fauna salvaje, especialmente el lobo,   se está utilizando como herramienta de lucha  con otras formaciones políticas para acceder al voto rural.

El intento de control absoluto de la información sobre aspectos vinculados con la ecología, biología,  incidencia social por daños, etc.  por parte del Gobierno de Asturias en relación con el lobo, sabemos que es el detonante para la decisión de anular un convenio que permitía a FAPAS desde hacía 14 años trabajar de una manera independiente y eficaz.

En  definitiva, el trabajo de FAPAS  cuestionaba y así lo ha hecho, el objetivo de eliminar lobos  argumentando datos carentes de fundamento técnico o científico con un  mero objetivo político cara a las próximas elecciones en Mayo.

 

PACMA  ha sido  el detonante.

O mejor dicho, el hecho de que el grupo político animalista PACMA  haya recurrido ante el Juzgado el Plan de Gestión del Lobo  de Asturias, utilizando entre otra información los trabajos de FAPAS llevados a cabo con el lobo en los espacios  naturales  de la región al habérnoslo solicitado.

Democracia, derecho y libertad. Parecen argumentos que en materia de medio ambiente son cada vez más escasos. La presión de las administraciones públicas para que asociaciones sean  vasallas de sus intereses, está hoy día  en total vigencia. Si pago, callas y obedeces o si quieres un  permiso para trabajar no te firmo si no me eres fiel a mis intereses y si te lo doy y no lo eres, te retiro el permiso.

Esta es lamentablemente la triste actualidad de España en materia ambiental a la que están sujetas gran cantidad de   entidades conservacionistas.

FAPAS ha entregado al grupo político PACMA sus informes sobre el lobo entendiendo que es parte de nuestra identidad como  organización,  el estar al servicio de la conservación de la naturaleza y de la sociedad en general, entre ellos al de los   partidos políticos si nos lo solicitan en beneficio de la naturaleza sin discriminar en ideologías.

Hace  unos años, el Partido Popular de Asturias a través de su candidato  a la Presidencia del Gobierno, solicitó de FAPAS  información y propuestas para elaborar su programa político de Medio Ambiente y así lo hicimos. Al igual que se hizo con el partido Socialista cuando nos lo solicitó también.

Ahora PACMA nos lo solicita y en el marco de nuestros derechos más elementales se lo  damos. Ser represaliados por ello, es sin duda un acto de ausencia manifiesta de valores democráticos, y llevarlo a cabo mediante argumentos  falsos,  una actitud de la que nos debemos de proteger.

FAPAS