En una reunión mantenida entre ganaderos del Concejo de Grado y el Viceconsejero de Medio Ambiente, la Administración les ha pedido que reúnan firmas y se las hagan llegar, de esa manera autorizarán la muerte de lobos en el Concejo.
Ganaderos locales han firmado un documento en blanco donde solamente se les pedía poner sus datos personales y el CEA de la explotación ganadera. ¿Quién pondrá en texto?.
El Gobierno de Asturias ha llegado al límite de un modelo de gestión de la biodiversidad, buscando intencionadamente obtener una rentabilidad política con la muerte de lobos.
El Viceconsejero de Medio Ambiente, Benigno Fernández Fano, aseguró a FAPAS en una reunión mantenida en su despacho el pasado 28 de Agosto de 2017 que no autorizarían ningún trabajo vinculado con el lobo, puesto que se habían propuesto el objetivo de poner fin a la polémica social y a los ataques de lobo a la ganadería, así como a desarrollar ellos mismos trabajos científicos de investigación.
Fano, rechazó totalmente la posibilidad de que en Asturias una organización como FAPAS pudiera trabajar en investigación científica sobre el lobo junto con el apoyo de la Universidad de Alcalá y el Instituto Severtov de Ecología y Evolución de la Academia de Ciencias de Rusia, el centro de mayor prestigio y experiencia científica en manejo de fauna salvaje en ese país, con quién la ONG había llegado a un acuerdo de colaboración para llevar a cabo trabajos de análisis hormonales, parasitarios, bioquímicos y genéticos que faciliten datos sobre el estatus de la población, así como identificación individual y relaciones de parentesco entre individuos.
Un año después, la situación de la gestión del lobo respecto del conflicto ganadero y a la gestión de la población ha llegado en Asturias al límite de su crispación, tal como se puede evidenciar en los medios de comunicación, foros sociales y demandas del mundo rural.
Es evidente que la Consejería de Industria, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente que dirige Fernando Lastra, ha perdido toda capacidad de gestionar y solucionar el conflicto del lobo en Asturias. La incapacidad política de encontrar soluciones, le ha llevado durante más de un año a aplicar una política orientada única y exclusivamente a matar lobos para aparecer ante la opinión pública y especialmente ante el sector ganadero, como un organismo que era capaz de controlar la situación.
Desde hace más de un año, el Principado de Asturias mantiene en el máximo secreto un trabajo de seguimiento de lobos que parece está llevando a cabo en zonas costeras del occidente asturiano, lobos capturados y radio marcados sobre los que recae en estos momentos la seria duda de si no estarán siendo eliminados para exhibir las fotografías en los medios públicos y acallar las voces de quienes piden matar lobos, como ha sido el caso de los lobos muertos hace escasa semanas en El Franco.
Ejemplar de lobo muerto por la Guardería del Principado de Asturias en la localidad de El Franco, en la costa occidental asturiana. La foto fue remitida para su exhibición pública a los medios de comunicación directamente desde el Gobierno Regional de Asturias, unos días después de que entornos ganaderos pidieran eliminar lobos.
ESTA SITUACIÓN POLÍTICA DE DESTRUIR LA NATURALEZA EN ASTURIAS NO PUEDE CONTINUAR