-EL COMIENZO DE LA PUESTA
El 25 de marzo, PANCHITA comienza su esperada puesta, con 2 días de antelación respecto al año pasado. Tanta premura no es de extrañar, teniendo en cuenta el tórrido romance que “la bella” mantuvo con uno de sus vecinos, antes de que 6A (su compañero habitual desde el 2019), regresase a Ravoir el 11 de marzo, asumiendo “sin rechistar”, todas sus responsabilidades como padre de familia .
- - Las águilas pescadoras suelen poner tres huevos, con uno o dos días de intervalo, y la incubación suele comenzar una vez que se ha puesto el primero.
- - La hembra suele poner toda su nidada en el transcurso de cuatro a seis días y luego se encarga del 75% de la incubación.
-LA ECLOSIÓN DEL PRIMER HUEVO
El 2 de mayo eclosiona el primer huevo, siendo el pollito más madrugador de todo el bosque de Orleans.
- - Los pollos de águila pescadora nacen tras unos 37-41 días de incubación, y en el orden en que fueron puestos los huevos.
- - A partir de este momento, el macho se concentrará exclusivamente en capturar peces y proteger el nido, dejando a la hembra la crianza y el cuidado de la prole.
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-LA PRIMERA OBSERVACION DE LOS 3 POLLOS
Después de unos 15 días, 3 pequeñas cabezas comienzan a ser visibles desde el observatorio. Parece que 2 de los hermanos superan con creces en tamaño y agresividad, al tercer polluelo.
Esto es debido a que cuando eclosionan el segundo y el tercer huevo, el pollo de más edad ya habrá ganado peso, y por tanto será el dominante a la hora de alimentarse. Sin embargo, mientras el macho proporcione un suministro abundante de peces, la hembra seguirá cebando a sus hermanos, una vez que éste se haya saciado.
- Los pollos de águila pescadora crecen increíblemente rápido gracias a su dieta rica en proteínas. En plena época de cría, el macho puede llevar al nido hasta 5 o 6 peces al día.
-EL DIA DEL ANILLAMIENTO
Con 1 un mes de vida, los pollos suelen alcanzar las tres cuartas partes de su peso corporal y están completamente emplumados, aunque sus plumas de vuelo todavía se encuentran en fase de crecimiento, lo cual facilita en gran medida su manejo, para que puedan ser anillados.
De Izquierda a derecha vemos a [AFI] (un macho de menos de 1500 gr.), la hembra [ADI], y el benjamín de la familia, con poco más de 700 gramos que no pudo ser anillado debido a su escaso tamaño.
Por la imagen de la fotografía, todo hace pensar que el tercer polluelo no ha sido muy bien tratado por sus hermanos mayores, ya que no conserva una sola pluma en la nuca, y el pobre está bastante raquítico. Pero no hay que dejarse engañar por las apariencias. En el momento del anillamiento, era el único que tenía el buche lleno, y además se encontraba en buena forma física, ya que a pesar de su pequeña talla no perdió la oportunidad de atacar a sus hermanos mientras esperaban a ser anillados. ¡No está muerto quien pelea! Y sin duda nuestro pequeño amigo estaba dispuesto a presentar batalla.
-LOS PRIMEROS VUELOS DE [AFI]
A partir de las 6 semanas el batir de alas de los volantones se hace cada día más fuerte y controlado, pudiendo llegar a elevarse sobre el nido.
La mayoría de las águilas pescadoras realizan su vuelo inaugural entre las 7 y las 8 semanas de edad. Después de realizar el primer despegue, regresar al nido resulta la opción más sensata, porque aterrizar en árboles cercanos u otras perchas ya requiere más horas de vuelo. Sin duda una maniobra “con muchos relojes” que resulta especialmente peligrosa en condiciones de viento o lluvia intensa, cuando las posibilidades de fallar y acabar en el suelo a merced de los depredadores, aumenta significativamente.
El 27 de junio, el macho [AFI] es el primero en emprender el vuelo, aunque el nido de Ravoir sigue siendo el principal punto de encuentro, ya que la competencia por el condumio sigue siendo enorme; y aunque lo de explorar el entorno está muy bien, ausentarse demasiado tiempo podría suponer perderse el almuerzo.
Su hermano pequeño sigue mostrando gran vitalidad. Esa misma mañana Gilles Perrodin lo sorprendió colocando las ramas del nido como un verdadero adulto. Sin duda el pequeñajo es un gran luchador, y merece sobrevivir.
-SU HERMANA [ADI] TAMBIEN SE ESTRENA
Al día siguiente la hembra ADI da sus primeros vuelos. Tras darse un garbeo por los alrededores, ADI lleva a cabo un aterrizaje forzoso en su rama favorita.
-LA MALDICIÓN DE LOS PRIMEROS VUELOS SE CEBA CON [AFI]
A los pocos días de la emancipación, llegan las malas noticias al nido de Ravoir. Después de horas de observación, y búsqueda de posibles restos alrededor de nido, no se sabe nada del macho [AFI] desde hace un día. Conociendo los precedentes de Ravoir, toca ponerse en lo peor.
¿Predación, accidente imprevisto en el aterrizaje, problemas físicos? Misterio... por suerte, contra pronóstico, EL JOVEN SIN ANILLAR SIGUE CRECIENDO.
CON SERVICIO DE CATERING HASTA EL DIA DE LA MARCHA
Las águilas pescadoras juveniles siguen dependiendo de sus padres para alimentarse hasta que inician la migración. Partir con poco peso y en malas condiciones solo podría augurar un mal desenlace.
La mayoría de las águilas pescadoras juveniles no pescan, aunque si realizan inmersiones en el agua. Dado que el macho sigue aprovisionando de comida a toda su hambrienta familia, es lógico que los jóvenes se muestren poco incentivados en persistir en sus capturas.
Pasan los días, y aunque el joven sin anillar es capaz de comer por sí mismo, sigue estando al cuidado de la atenta Panchita, ya que la competencia con [ADI] sigue siendo desigual, aunque éste consiga robarle algún pescado. a Gilles le preocupa que todavía no haya sido visto realizando prácticas de vuelo. Aunque hoy parece que tiene mejor aspecto, a menudo se posa erguido, como si le pesasen un poco las alas. Esperemos que el retraso sufrido en su crecimiento no condicione su independencia.
