Hasta ahora, los parques eólicos estaban instalados en Asturias en espacios de menor valor ambiental. Una norma impedía construir parques eólicos en espacios naturales de alto valor ambiental.
El Gobierno Regional de Asturias inicia el procedimiento para anular esa norma y poder construir parques eólicos en los mejores enclaves ambientales de la Cordillera Cantábrica. El olor a inversiones millonarias prevalece sobre el valor ambiental propiedad de toda la sociedad.
Una oscura trama se esconde tras la decisión de un Gobierno Regional de Asturias con vinculaciones importantes a un sindicato ganadero UCA, que toma la conservación del medio ambiente como un factor de regresión económica del mundo rural.
Parques naturales, Reservas de la Biosfera, territorios incluidos en la RED Natura 2000, zonas incluidas en territorios protegidos ZEPA, áreas de máximo valor ambiental para el oso pardo y el urogallo. Todo un esfuerzo de conservación de la naturaleza llevado a cabo durante los últimos cuarenta años, pretenden ser destruidos en beneficio de empresas a las que han estado vinculadas altos cargos del actual Gobierno de Asturias.
En rosa, la impresionante red de pistas que pretenden construir para transportar los molinos eólicos a su emplazamiento, marcados en el mapa con una x.
Una locura ambiental sin precedentes. Una inversión de mil millones de euros en beneficio de una empresa y en contra del patrimonio de toda una sociedad. No hay excusa. Se pueden poner parques eólicos en terrenos de menor valor ambiental, pero tendrían una menor productividad energética. No es un problema de estrategia energética, es un problema de inversión económica para obtener el máximo de rentabilidad.
FAPAS alegará con toda su fuerza contra estas decisiones políticas y pondrá en marcha cuantas acciones judiciales sean necesarias para tratar de evitar este atropello a los territorios mejor conservados de España.