FAPAS ha podido constatar a través de su trabajo de seguimiento de fauna silvestre que varios grupos familiares de lobos han desaparecido. Grupos familiares que estuvieron siendo controlados vía satélite al haberle colocado un collar de seguimiento a alguno de los miembros de la manada.
Como pudimos comprobar directamente, en ocasiones hasta 10 guardas ambientales del Principado de Asturias participaban en batidas para matar lobos dentro de los espacios protegidos.
La información de localización obtenida del seguimiento de los lobos ha sido utilizada por el Gobierno de Asturias para matarlos con absoluta facilidad. Es un hecho sin precedentes en la historia de la investigación de fauna salvaje en España y en Europa, que un trabajo realizado por científicos haya servido para masacrar una población de lobos.
Asturias se anticipó así a la declaración del lobo como especie protegida.
No podrá volver a suceder.
La matanza impune de lobos tal como ha sucedido en Asturias no podrá volver a repetirse. Para eliminar lobos la nueva normativa exigirá justificaciones muy concretas que deberán ser demostradas con hechos reales y no con intereses exclusivamente políticos como ha hecho el Gobierno Regional de Asturias.
Esperemos que se cierre definitivamente con esta nueva normativa de protección del lobo la actuación más deleznable que un gobierno de Asturias ha cometido contra la fauna salvaje desde que hay democracia.