Sin dejarse intimidar por las presiones de políticos y ganaderos, el Gobierno de Francia ha dado un paso decisivo en la recuperación del oso en Pirineos.
Hacía 22 años que en el área occidental pirenaica no había dos hembras de oso pardo, Canelle, fue la última, abatida a tiros por los cazadores en el año 2004.
Esta semana, en un espectacular y perfecto despliegue de medios y capacidad técnica, el Gobierno de Francia burlaba las presiones sociales que no quieren al oso en las montañas pirenaicas.
Reintroducción en Francia, pero no hay que olvidar que el área osera se integra también en España, en Comunidades Autónomas como Navarra que ha apostado por no tener osos, en un alarde de hipocresía típica de los políticos españoles y al mejor estilo de las ONGs que viven del oso.
Oso sí, uno y macho, pero acompañado de millones de euros. Francia ha dado una lección de eficacia, coraje y honestidad ecológica. No sabemos el coste, pero seguramente equilibrado y racional.
No debemos de olvidar que el Ministerio de Medio Ambiente, la Fundación Biodiversidad y la Fundación Oso pardo, proponían hacer esto mismo en España, pero por la nada despreciable cifra de 14 millones de euros. Un fraude que se esperaba llevar a cabo al amparo de la Unión Europea, dispuesta a gastar millones y salir en todos los medios como un organismo de éxito; el Programa LIFE.
¡¡¡UN HURRA¡¡¡ POR EL GOBIERNO DE FRANCIA.
Una lección a la permanente CHAPUZA de la conservación del oso por los gobiernos de Asturias y Castilla y León.
Vídeo de la Oficina Nacional de la Caza y de la Fauna Salvaje de Francia, organismo que ha llevado a cabo la suelta de las osas.