¡¡¡Pero no todo lo que encuentran los oseznos se come¡¡¡

 

 

Aunque  el FAPAS denuncie que el censo de osos en la cordillera Cantábrica se encuentra bajo sospecha de malas  intenciones tratando de aumentar su número para ofrecer una buena imagen del  uso del dinero que se recibe,   esta situación no debe de oculta la  realidad.

Los osos que controlamos  nos permiten   aportar datos contrastados y a la vez  disfrutar de su presencia.

Cuando vemos  que las pequeñas crías   han sobrevivido, es un punto positivo más en la recuperación de  esta especie.