Si hace dos años, al comprobar que algunos osos comenzaron a producir daños en las colmenas de los apicultores y nos pusimos a proteger los colmenares, ahora con la presencia comprobada de hembras acompañadas de sus crías, es necesario poner en marcha otras iniciativas para evitar que en el futuro, los osos causen daños o molestia a las personas.
En el año 2021 comenzamos a proteger los colmenares de los apicultores que habían tenido daños de los osos. Un trabajo que permitió que en el pasado año 2022, esos apicultores ya no tuvieran problemas con la presencia de los osos.
Este año, en cuanto se termine el invierno, comenzaremos nuevamente con la campaña de protección de colmenares. Ya nos estamos preparando y confiamos seguir contando con la colaboración y apoyo de los apicultores, pues parece que la solución a los daños es una realidad y la presencia de osos y la actividad de la apicultura es totalmente compatible en las montañas.
PLANTAR FRUTALES PARA EVITAR DAÑOS Y SUSTOS.
Con la recuperación de la población de osos en Asturias, hemos aprendido a conocer mejor el comportamiento de los osos, mejor dicho el de las osas y sus crías, y también el de los oseznos cuando se independizan.
Estos últimos años ha sido muy frecuente que vecinos de los pueblos se encuentren con los osos subidos a los frutales prácticamente a la puerta de casa. Manzanos, cerezos, ciruelas y peras, atraen a los osos que buscan comida.
En primavera, las osas acompañadas de sus crías buscan carroñas de animales muertos para alimentarse. Pero si no las encuentran, especialmente desde que se prohibió dejar animales muertos en la montaña, tienen que buscar otras alternativas y una de ellas son las colmenas.
Pero como también se están protegiendo los colmenares y los osos no pueden entrar, pues en la búsqueda de alimento, terminan por encontrar las frutas que están generalmente cerca de los pueblos.
No es que todos los osos se acerquen a los pueblos, pero sin duda hay madres que han aprendido a localizar esta comida y de paso enseñan a sus crías donde está. Así que a largo plazo esas crías cuando sean adultas ya saben también donde hay comida.
Un oso come tranquilamente la fruta de un árbol en una huerta cercana al pueblo de Somiedo.
Así que si sabemos que más tarde o más temprano los osos van a tener el mismo comportamiento también en Omaña, lo mejor será evitar que se acerquen a los pueblos y causen molestias. Y lo mejor es que se vayan a comer fruta al monte.
Pero en el monte hay fruta en momentos determinados, mucha en otoño, especialmente bellotas. Algún cerezo silvestre en zonas de montaña, pero no abundan los manzanos, los perales silvestres o las ciruelas prunas. Pero podemos plantarlos.
CIENTOS DE HECTÁREAS DE TIERRAS DE CULTIVO ABANDONADAS
Pero tienen propietario lógicamente. Pero el abandono rural ha favorecido que miles de fincas no estén siendo utilizadas. Podemos verlo con los mapas cartográficos.
Como podemos ver, lejos de los pueblos hay cientos de estas pequeñas parcelas privadas donde se pueden plantar árboles. Prácticamente no tienen valor hoy día. Ya ha habido propietarios que las han regalado a FAPAS para plantarlas de frutales para el oso.
PLANTAR UNA FINCA EN CADA VALLE
No es necesario plantar miles de árboles frutales. El objetivo no es ese. El objetivo es plantar pequeñas fincas con un máximo de veinte frutales en cada una de ellas, pero que esas fincas estén repartidas en la mayor extensión de terreno posible y siempre, en zonas alejadas de los pueblos.
Hace unos días, terminamos de plantar una nueva finca con una superficie de media hectárea, pero solamente hemos plantado veinte frutales. No es necesario más. Veinte frutales pueden llegar a producir más de una tonelada de fruta. Se necesitarían muchos osos para comer tanto y no los hay, y en un futuro tampoco en una sola zona. Mejor distribuir los frutales.
Fijémonos en este espectacular manzano, cargado de manzanas en pleno mes de enero. Estos son los ejemplares que tenemos que buscar, recoger semillas, plantarlas para que salgan buenos árboles y luego si vemos que no producen como deseamos, hay que injertarlos con el árbol madre. Un trabajo lento, pero muy necesario.
Por eso tenesmos que empezar ya a plantar en Omaña, anticipándonos al problema que sabemos que va a venir con el tiempo y cuando haya más osos. Tenemos que producir muchos manzanos como este, y plantarlos, pero lejos de los pueblos.
NUESTRO MAPA DE PLANTACIÓNES EN OMAÑA
De momento son pocas las plantaciones que hemos hecho, pero el objetivo es llenar este mapa de puntos rojos. Serán miles de árboles plantados, pero no en una sola parcela. Plantar árboles es siempre importante, pero para la protección de los osos mejor la calidad que la cantidad
¿TIENES FINCAS ABANDONADAS EN OMAÑA? Si las quieres plantar para el oso, ponte en contacto con el FAPAS
fapas@fapas.es
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