El caso judicial por la muerte del oso Cacho en el Valle de Arán sigue su curso, con dos imputados como presuntos responsables de su muerte. Curiosamente ambos vinculados en su tiempo en alguna u otra medida a la protección del oso e incluso beneficiarios de los recursos económicos que la Unión Europea destinó a la conservación del oso en Cataluña.
UN EXCONSEJERO DEL VALLE DE ARÁN Y UN AGENTE DE MEDIO AMBIENTE
Acostumbrados a que en los procesos judiciales por la muerte de osos estén implicados cazadores furtivos, envenenadores o individuos de esa calaña, sorprende las imputaciones por la muerte del oso Cachou, eran un agente de la autoridad y un ex alto cargo del gobierno autónomo del Valle de Arán, no eran cualquiera. Eso sí, ahora al menos en el banquillo de los acusados.
Pero por los pelos, mejor dicho, por una sonrisa.
Y es que Cachou arrastraba muy mala fama de matar caballos como si fuera un oso asesino, Junto con otro oso radio marcado Piros, ambos se convirtieron en foco de odio hacia el oso, deseando su muerte o solicitando fueran capturados para sacarlos de la naturaleza. Pero en realidad que constataba el seguimiento, ¿que mataban ganado o que se alimentaban de carroñas de ganado muerto por causas ajenas a ellos?
Fuere como fuere, Cachou aparece muerto y rápidamente desde la Administración del Valle de Arán se justifica la muerte como una causa natural, una pelea entre osos, una argucia política muchas veces aplicada en Asturias y León, para confundir a la opinión pública y tapar las verdaderas causas de las muertes de muchos osos.
Pero aquí no coló. No contaban estos piratas con que una sonrisa les pondría en evidencia.
Así lo explicaban los medios de comunicación:
Eso sí, como siempre a una declaración del FAPAS, otra de la Fundación Oso Pardo cuestionando nuestro criterio
Pues una vez más la FOP se ha tenido que meter el rabo entre las patas. Teníamos razón, la sonrisa que presentaba la fotografía (en el círculo rojo) es fruto de la muerte por envenenamiento, no generábamos ninguna confusión y por supuesto demostrar que un oso muere a causa de un envenenamiento intencionado sí es ayudar a la conservación de los osos.
No es tan amplio el conocimiento de la FOP en temas de osos, pero sí que tienen mucha experiencia en tergiversar y confundir a la opinión pública maniobrando siempre para su interés. La Fundación Oso Pardo formaba parte de las entidades que participaban en el Proyecto PirosLife del que participaron también los encausados de la muerte del oso y seguro preferían que todo quedase en un confuso caso de peleas entre osos, antes que destapar un asesinato ambiental.
LOS OSOS MÁS CAROS DEL MUNDO
Pero si tras la investigación por la muerte de este oso hasta se llegó a descubrir una trama de venta de cocaína
Ahora el procedimiento nos permite conocer la realidad de cuánto vale un oso. Y es que Cachou era un oso traído desde Eslovenia para incorporarlo a la población de Pirineos para mejorar la variabilidad genética de los osos.
Pues bien, el oso muerto y traído especialmente para un programa de reintroducción tiene un precio judicial, lo que costó, no sabemos si comprarlo o capturarlo en Eslovenia, traerlo a España, soltarlo en los Pirineos, seguirlo, ponerle un radio collar, en fin, estas cosas básicas. Bueno, pues su valor es de 32.000 euros
Proyecto de captura de dos osas en la Cordillera Cantábrica y reintroducirlas en los Pirineos.
En el año 2012, el Ministerio de Medio Ambiente del Gobierno de España, la Fundación Biodiversidad y la Fundación Oso Pardo trataban de conseguir 14 millones de euros para reintroducir dos osas en el Pirineo. No hay calificación para describir tal despropósito que no consiguieron tras la denuncia de organizaciones ecologistas de toda España.
NO NOS ENGAÑEMOS