Las últimas nevadas caídas aún en primavera, han sido la referencia del inicio de los movimientos de los osos en el exterior de sus oseras, recorriendo después de un largo invierno sus territorios. Olfateándolo todo y quizás observando que después de unos meses, todo está en su sitio.
Con el trabajo de seguimiento de los osos, podemos comprobar un aspecto que nos llama poderosamente la atención. Los osos que fotografiamos están en un magnífico estado físico. Gordos como si en vez de ser la primavera y habiendo estado sin alimentarse durante varios meses, fuera el final del otoño y se hubieran dado unos suculentos banquetes de bellotas y castañas.
Es también el momento en el que se inicia la actividad de las osas que han parido y se asoman fuera de las oseras con sus crías. Un momento crítico para los oseznos, pues los machos que ya andan en celo, buscan a las hembras para aparearse. Es por ello que las zonas de reproducción de las osas deben de permanecer con total tranquilidad, sin ser molestadas.
Las perspectivas para este año 2018 son buenas para el oso nuevamente en la zona occidental de la Cordillera Cantábrica.
Lamentablemente desde el FAPAS no podemos decir lo mismo de la población de osos que habita la zona oriental, donde llevamos años denunciando la falsedad de los censos de las osas reproductoras, incrementando el número de las que realmente existen para ofrecer una imagen de que también esta población mejora su situación.
Mucho nos tememos que 2018 sea un año crítico para la supervivencia del oso, con una osa herida a tiros en el 2017 y (de momento), desaparecida la osa que tenía tres oseznos y que se sospecha que Beato, el osezno liberado en Liébana y herido en una pata, era precisamente uno de esos oseznos.
Os mostramos las imágenes de los osos comenzado su actividad en 2018
ACTIVIDAD DE LOS OSOS EN PRIMAVERA from FAPAS on Vimeo.