Necropsias que como han tenido que reconocer ante el Juzgado, no eran llevadas a cabo con “respaldo judicial”, anulando así la posibilidad de que las pruebas obtenidas estuvieran disponibles judicialmente para encausar a los autores de las muertes de los osos, si las hubiera, o retrasando hasta la saciedad los informes cuando se planteaban procedimientos judiciales.
Normalmente no se iniciaban procesos judiciales, ya que las necropsias determinaban casi siempre la muerte de los osos po causas naturales, lo que era un alivio de las Administraciones Públicas que eludían de esta manera cualquier responsabilidad.
Esta situación, solamente ha sido denunciada una y otra vez por FAPAS, que ha encontrado evidentemente la oposición de la Universidad de León los Gobiernos Regionales de Asturias y Castilla y León y lamentablemente, las instituciones siempre han salido reforzadas por criterios de otras ONGs que trabajan con el oso.
CANTABRIA CAMBIA EL MODELO
El Gobierno de Cantabria parece desmarcarse de otras Regiones como es el caso de Asturias y los muchos osos muertos en la de Castilla y León.
Así ha sido con el último caso de un oso muerto en la Comarca leonesa del Sil, donde fue localizado un ejemplar adulto que posteriormente moriría. Como era trasladado vivo a Cantabria, esta región efectuó la necropsia, marcando con este ejemplar, una diferencia sustancial entre lo que es verdaderamente una necropsia hecha con todas las condiciones técnicas y científicas para determinar la muerte de un oso y lo que hasta ahora se venía haciendo. Lamentablemente en Asturias poco se sabe de las necropsias que llevan a cabo, ya que no las hacen públicas ni las envían a entidades como FAPAS que trabaja con osos. En todo caso sabemos algo por haber preguntado por los medios técnicos de los que disponen, y es que en Asturias para la realización de necropsias disponen de una mesa un grifo con agua y una manguera.
Ahora disponemos de una necropsia realizada por el Gobierno de Cantabria que esperemos se convierta en una referencia en materia de realización de necropsias a osos muertos en la cordillera Cantábrica.
Se dice que las comparaciones son odiosas, pero en el FAPAS creemos que hacer una comparación de una de las necropsias hechas por la Universidad de león y la última hecha por el Gobierno de Cantabria es una necesidad para terminar de una vez por todas con este procedimiento viciado que ayuda a ocultar las causas de muerte de una especie estrictamente protegida.
Mayo de 2019 Aparece un oso herido en Palacios del Sil (León)
Es trasladado a un Centro de Recuperación en Cantabria
FAPAS solicitó la necropsia al Gobierno de Cantabria siendo enviada desde la Dirección General de Montes.
En la necropsia incluye la participación de varios equipos en los que cada uno determina aspectos importantes que permitan determinar la causa de la muerte, no la final, que resulta evidente que en última instancia es un paro cardiaco, sino de un origen, pelea con otro macho, envenenamiento, tiro, etc, ya que al tratarse de una especie protegida, la necropsia debe de ser una herramienta para documentar un hecho delictivo si lo hubiere.
Sugiere la necropsia un posible encuentro y lucha con otro oso. Entendemos que no es descartable, oso macho adulto, época de celo, heridas graves y ocultación en una zona de vegetación en plena montaña al lado de un río.
Por supuesto que hay que tener en cuenta esta circunstancias de una posible muerte natural.
AÑO 2014, PALENCIA, ES LOCALIZADA UN OSO
Presenta numerosas heridas y es localizado vivo encamado en unos matorrales, en una zona donde se realizan batidas con perros de agarre, uno de los mayores riesgos de muerte para osos en la cordillera Cantábrica.
Se la atiende y muere en el proceso de asistencia.
La necropsia se hace en la Universidad de León, según se desprende de su lectura solo participa un experto que determina:
Por lo que se ve, para una oso 130-150 kilos de peso según dice la necropsia que ya pone en evidencia que ni tan siquiera se ha pesado al animal, las heridas han sido producidas por otro animal de gran tamaño, (un oso, indica la necropsia).
Bien es justificable que un animal de gran tamaño proporcionalmente puedan ser perros de agarre que con facilidad pueden dar caza a un oso adulto. Pero no, tiene que ser de un oso, así se da carpetazo al asunto, si se habla de perros entonces la cosa se complica y cabría la posibilidad de que hubiera delito, eso no conviene.
FIN A LAS NECROPSIAS OPACAS
Fapas ha sido la única entidad que se ha enfrentado abiertamente a esta situación, cómoda para las administraciones que ven en estos informes técnicos una salida fácil para justificar su incapacidad de gestión de los problemas de muerte que afectan a los osos, principalmente el furtivismo.
Para otros, ONGs que venden y venden el éxito de los programas LIFE y en donde precisamente, la muerte de osos no es más que una evidencia de lo bien que van las cosas.
Sabemos que incluso hemos sido “mal vistos” por Fiscalías que han considerado este posicionamiento de FAPAS contra autores de necropsias, como una osadía al criticar a expertos de alto nivel, como si una ONG fuera una iniciativa civil carente de criterio científico o lo que argumentábamos fuera el resultado de una pataleta ecologista.
NUEVA NECROPSIA
FAPAS ha pedido al Gobierno Regional de Asturias la necropsia del oso aparecido muerto en la localidad de Gúa en Somiedo el pasado mes de Septiembre
Es un derecho ciudadano. Conocer de qué se mueren los osos. No es posible quedarse callado cuando aparece un oso muerto en medio de un camino. Es nuestro trabajo hacer relucir la verdad.