La especie invasora ha colonizado ya prácticamente todas las zonas de alta montaña de Asturias por encima de los mil metros. En especial, este otoño ha habido una intensa aparición de avispas en los colmenares después de una primavera y verano con ausencia de predación sobre las colmenas de abejas.
Numerosos nidos están siendo localizados en concejos de montaña como Teverga y Somiedo. En este último concejo, FAPAS ha localizado un nido construido en un roble con evidentes señales de haber sido comido por un oso.
Los osos consumen habitualmente nidos de otras avispas, especialmente los que se encuentran enterrados en el suelo. En este caso, los voluminosos nidos de esta especie invasora parece que también llaman la atención de los plantígrados.
Resto del nido de velutina después de que un oso hubiera roto la rama del roble donde estaba construido, para alimentarse de su contenido, posiblemente las larvas de las avispas ricas en proteínas.
Restos del nido en el suelo con algunas de las avispas que sobrevivieron a la acción del oso.