La presión mediática con tres osos muertos en un solo mes, obliga a la Junta de Castilla y León a dar la cara, pero como siempre, tirando balones fuera para evitar responsabilidades.
¿De qué se mueren los oso en el núcleo oriental?.
Es un tema recurrente que se lleva produciendo durante las dos últimas décadas de una manera continuada. Y siempre, como norma, el oscurantismo, la mentira o simplemente el silencio.
Ahora, con la noticia de los osos muertos a nivel nacional, la Junta de Castilla y León se ha apresurado a comunicar algunos aspectos de las necropsias, bien diferente de otros muchos casos donde las necropsias eran actuaciones que padecían del secreto o simplemente no trascendían o peor aún, había que reclamarlas, como fue el caso del oso muerto en 2015 y que la Universidad de León tardó 918 días en comunicar los resultados de la necropsia.
La Junta de Castilla y León, utiliza argumentos que solamente tratan de aparentar ausencia de responsabilidad. No hay datos de disparos y a la espera de otros resultados. Mientras, se vende la apariencia de que la presencia de osos muertos se debe a causas vinculadas con el éxito de la evolución de la población, un argumento utilizado por la Junta y por la FOP para tratar de desviar la realidad de la evolución de la población osera en el oriente de las montañas cantábricas.
¿CUÁNTOS OSOS HAN MUERTO YA?.
Este es un censo de osos aparecidos muertos en la zona oriental. Demasiados.
Estos datos si son una realidad histórica hasta la actualidad y la verdadera causa de que la población oriental se encuentre muy lejos de esa situación favorable con la que nos tratan de engañar.
La cuestión es preguntarnos cuantos osos han muerto realmente durante todos estos años, pues especialistas en fauna silvestre valoran que por cada ejemplar que aparece muerto, uno o más, no son descubiertos.
Posiblemente podríamos estimar que en este mismo periodo de tiempo, no menos de 60 osos podrían haber muerto en las montañas de la zona oriental de Castilla y León en las mismas circunstancias en las que han muerto estos osos, todos, con mucha probabilidad por causas no naturales, ya que consideraciones de casos como “muerto por otro oso”, forma parte del anecdotario de inconcreciones documentales habidas a lo largo de todos estos años con la aparición de oso muertos en esta zona de la Cordillera Cantábrica.