FAPAS comprueba que en la actualidad,  en áreas de presencia de lobo, el 100% de las carroñas abandonadas en la montaña son aprovechadas para su alimentación por este depredador.

Lobo  comiendo los restos de  un animal muerto en el monte

Un estudio realizado por el FAPAS en colaboración  con la Universidad de León  en el año 2005 en el Concejo de Somiedo,  cuando aún no se estaba aplicando  totalmente el Reglamento de Encefalopatías de la Unión  Europea, demostraba  la importancia de las carroñas en la alimentación de lobos y osos

Los osos consumían  el 76,47 de las carroñas analizada y los lobos  el 11,76

El trabajo de investigación pudo   demostrar que  al menos, el 82,35% de los cadáveres de ganado  muerto por causas naturales  en el Concejo de Somiedo eran consumidos por osos y lobos

La  alta diferencia     de consumo de carroñas entre osos y lobos en Somiedo, estaba condicionada por la  gran población de fauna silvestre que mantenía el concejo, especialmente ciervos, que aportaban al lobo una importante fuente de recursos  alimenticios

 

En aquellos años, FAPAS pudo comprobar que otros territorios del centro de Asturias  con presencia de lobos y menor población  de fauna silvestre como Tineo, los lobos tenían una alta dependencia alimenticia de las carroñas de ganado doméstico que quedaban abandonadas en la montaña.

Encarna, una de las  osas más veterana   de la Cordillera Cantábrica, con no menos de 19 años de edad,, localizada por las cámaras de FAPAS este  verano, alimentándose con sus crías en   el cadáver de  una vaca muerta en la montaña.

CAMBIO EN LA DIETA ALIMENTICIA DE OSOS Y LOBOS

Es un hecho científicamente contrastado, cómo osos y lobos han modificado su dieta alimenticia a partir del año 2004 en que la Unión Europea aprobó un Reglamente que obligaba en toda Europa a retirar del medio natural los cadáveres de los animales muertos, un recurso alimenticio que en regiones como las del norte de España, había sido abundante durante cientos de años y que cómo ahora conocemos formaba parte importante de la dieta alimenticia de osos y lobos.

 

El Oso pardo

Incrementó notablemente los ataques a los colmenares.

En contra de lo que se cree popularmente, los osos al buscar alimento en las colmenas, no buscan la miel.  Su principal objetivo  son las larvas de los insectos, muy ricas en proteínas.

 

Aprendizaje y cambio de conducta

Quince años después  de comenzar a retirar carroñas de la montaña, los osos han modificado su hábito  alimenticio y buscan con avidez las colmenas allá donde las encuentren en cualquier época del año.

 

El incremento de los daños a los colmenares ha sido espectacular.

Crías de oso pardo comiendo colmenas

Artículo publicado por FAPAS en el diario La NUEVA ESPAÑA