Durante el año 2017, el FAPAS ha llevado a cabo trabajos de reforestación en tres áreas de alto valor en la zona de Asturias.
El gran incendio de Diciembre de 2015, arrasó en la zona de Proaza una de las mejores áreas de alimentación del oso. Formaciones vegetales compuestas por cientos de madroños de gran envergadura de cuyos frutos los osos se alimentaban al final del verano.
Un área de importancia para la reproducción, visitada la zona al menos por cinco hembras reproductoras.
El fuego arrasó totalmente el terreno. El trabajo de plantación se ha efectuado manualmente dado lo escabroso del terreno.
Santo Adriano es un concejo asturiano cercano a la ciudad de Oviedo donde la presencia osera es cada vez más frecuente.
Algunas hembras con crías acuden a estas zonas bajas del valle en busca de alimento, tanto en primavera para las cerezas, como en el otoño para las castañas.
FAPAS, llegó a un acuerdo con el Ayuntamiento para realizar la plantación del monte de Valdolayés, una antigua área de pastizales abandonados que ahora se van a convertir en un bosque con especies productoras de frutos para los osos.
Retirar eucaliptos para plantar un bosque autóctono.
Es el acuerdo al que FAPAS también ha llegado con el Ayuntamiento de Ribadedeva. Eliminar eucaliptos de montes municipales y plantar especies autóctonas.
La recuperación del bosque de encinas cantábrico. Un objetivo que nos lleva a plantar miles de plantas de una especie típicamente de clima mediterráneo, pero que en la costa cantábrica crecen junto al mar.
El trabajo de reforestación del FAPAS en 2017, se resume en:
El Proyecto Frutos para el Oso, cuenta con el apoyo de: