A VUELAPLUMA... UN BREVE APUNTE SOBRE LA MIGRACIÓN DE LAS ÁGUILAS PESCADORAS
Todas las poblaciones septentrionales de águila pescadora son migratorias. Eso quiere decir que realizan desplazamientos periódicos y estacionales entre los lugares de cría e invernada, distantes miles de kilómetros entre si, a través de los terrenos más inhóspitos del planeta.
La migración es INSTINTIVA ya que todos los mecanismos fisiológicos y hormonales que la desencadenan se heredan, permitiendo a las aves sobrevivir en ambientes muy diferentes.
En teoría, las águilas pescadoras de Europa occidental migran hacia el sur a lo largo de la “Ruta migratoria del Atlántico oriental”: una ruta utilizada por aves procedentes del Reino Unido, Francia, Alemania y Suecia que viajan hacia el sur a través de España, cruzando el Estrecho de Gibraltar hasta Marruecos, bordeando luego el Sáhara por el oeste, hacia las productivas aguas costeras del África Occidental (Mauritania, Senegal, Gambia, Guinea-Bissau, Costa de Marfil y Ghana).
- UNA RAPAZ CON CAPACIDAD PARA REALIZAR GRANDES TRAVESIAS MARÍTIMAS
A diferencia de otras rapaces que dependen únicamente de las térmicas para migrar, las águilas pescadoras se desplazan tanto en vuelo batido como planeando, ya que sus alas largas y estrechas reducen la resistencia y las hacen más aerodinámicas. Esta versatilidad les permite realizar largas travesías marítimas con éxito.
No obstante, el desierto del Sáhara supone un reto exigente tanto para las águilas pescadoras adultas como para las jóvenes, siendo uno de los principales obstáculos de la migración para las aves europeas.
- UNA MIGRACIÓN DETERMINADA POR EL APRENDIZAJE
A diferencia de muchas rapaces migratorias, tanto las águilas pescadoras adultas, como los ejemplares jóvenes, viajan en solitario. La primera migración está determinada por el INSTINTO, el clima, o los lugares frecuentados durante el viaje, convirtiéndose en todo un reto de resistencia y navegación. Los viajes posteriores se hacen mucho más predecibles, poniendose de manifiesto que las águilas pescadoras aprenden de la experiencia durante la migración.
PANCHITA, UNA PESCADORA DE ALTOS VUELOS
La mayoría de las águilas pescadoras no llegan a regresar a su lugar de nacimiento ya que la mortalidad durante los dos primeros años de vida alcanza el 70%. Indudablemente, ese no ha sido el caso de la brava Panchita; la hembra francesa del bosque de Orleans que de forma atípica, pasa sus inviernos en la costa cantábrica, desde su primer viaje iniciático en el 2010.
- ENTRE DOS AGUAS: EL POLÉMICO MARCAJE DE PANCHITA
En el 2011 llevamos a cabo la complicada captura y posterior marcaje de PANCHITA en la ría del Eo (o Ribadeo, como prefieren decir los gallegos), y como era de esperar, cuando el FAPAS anda por medio, nos llovieron las críticas en ambas orillas del estuario. Mientras una parte de la "élite pajareril" más beligerante, se rasgaba las vestiduras, iniciando una campaña de linchamiento verbal, exigiendo nuestras cabezas, el resto se limitaba a mirar para otro lado, dando “la callada por respuesta”. Eso sí; desde entonces, el águila pescadora, de la mano de su embajadora PANCHITA, se ha convertido en el reclamo ornitólogico de las dos márgenes, con corresponsal incluído en la Ria de Ribadeo.
Sayago es un gran ornitólogo onubense que lleva capturadas cientos de águilas pescadoras adultas con una trampa de su propia invención. Su trabajo se desarrolla principalmente en Marismas del Odiel, pero también ha capturado pescadoras en otras partes de Huelva como las marismas del Tinto, Isla Cristina, Ayamonte o el río Piedra; en otros lugares de la comunidad andaluza como la desembocadura del Guadalquivir, Barbate o la Bahía de Cádiz, y por supuesto, en Asturias.
- PANCHITA que por algo pertenece a una especie cosmopolita, siempre se ha mostrado ajena a los conflictos fronterizos, frecuentando las dos orillas de la ría, con y sin anilla, durante estos 13 años.
- Desde el 2010 (año en el que nació), hasta la fecha, Panchita ha realizado 24 viajes entre las zonas de reproducción e invernada que en línea recta suponen cerca de 22.000 kilómetros de vuelo.
- Gracias a su anilla de lectura a distancia, sabemos que todos sus territorios de cría están situados en el bosque de Orleans, donde se localiza la principal población reproductora de Francia continental.
Esta explotación forestal posee una extensión de 45.000 hectáreas (pinos y robles, principalmente), atravesadas por el canal de Orleans, y multitud de pequeños estanques llenos de peces, convirtiéndola en un verdadero paraíso para las águilas pescadoras.
- LOS SECRETOS QUE GUARDA LA ANILLA DE PANCHITA
Panchita es la única pescadora francesa anillada con PVC de color amarillo, ya que fue capturada en la costa cantábrica (los anilladores franceses siempre marcan a sus pollos con anillas de color naranja).
A mediados del mes de abril, son muchas las pescadoras sin pareja que vuelan sobre los nidos ocupados del bosque de Orleans intentando usurparlos, aunque haya plataformas vacías. Los intrusos resultan difíciles de identificar, pero a veces, con una mirada experta como la del naturalista Gilles Perrodin, y mucha paciencia, se consigue conocer su procedencia, siempre que estén anilladas.
- PANCHITA EN FAMILIA
Cuando las águilas pescadoras pierden a sus compañeros habituales, se ven obligadas a buscar una nueva pareja, abandonando incluso sus antiguos nidos para conseguirlo.
La desaparición de dos de sus compañeros durante los viajes migratorios o en la invernada, ha obligado a Panchita a cambiar de nido y de pareja 3 veces, a lo largo de sus 10 largos años de vida reproductiva.
- Entre los años 2013 y 2014, PANCHITA ocupó un primer nido con un macho sin anillar, sacando adelante 5 pollos.
- Entre 2015 y 2018 se emparejó con [F9], un macho nacido en el 2006, sancando adelante 9 pollos.
- Entre los años 2019 y 2022 ha ocupado el emblemático nido del embalse de Ravoir, dónde Rolf Wahl localizó la primera pareja de águilas pescadoras en 1984, después de que la especie fuese declarada extinta como reproductora, en 1945. Su pareja hasta el momento es [6.A], un macho nacido en el 2012,y con él ha sacado adelante 2 únicos pollos.
- EL HIPOTÉTICO PLAN DE VUELO DE PANCHITA
- Investigaciones recientes de seguimiento por satélite han demostrado que DURANTE EL OTOÑO, con los vientos del noreste proporcionando un valioso apoyo de cola, las aves adultas cruzan regularmente el Golfo de Vizcaya desde el Reino Unido o el norte de Francia hasta España.
- Por el contrario, son más reacias a realizar esa travesía de vuelta en PRIMAVERA, cuando los vientos en contra son más comunes, optando por volar hacia el norte a lo largo de la costa atlántica francesa.
Teniendo en cuenta que las águilas pescadoras pueden volar entre 250/300 kilómetros al día durante la migración, Panchita podría cubrir teóricamente su viaje de ida o vuelta, en tan solo unos 3 días, saltándose alguna de las etapas más peligrosas de la ruta del atlántico oriental, como por ejemplo, el cruce del estrecho, o el desierto del Sahara.
Panchita suele ser una de las primeras pescadoras en regresar al bosque de Orleans, siendo el estanque de Ravoir el destino final de su viaje.
Eso no quiere decir que PANCHITA sea la primera en realizar la puesta, ya que todo depende de la llegada de su compañero habitual.
EL QUE FUE A SEVILLA PERDIO SU SILLA...
A principio de la temporada, todo el mundo coquetea con todo el mundo. los machos se instalan en el nido, de espalda, agitando y extendiendo las alas, para atraer a las hembras, e incitarlas a quedarse, ya que son los que fijan el territorio. Todos lo hacen, incluso los que comparten el nido con su pareja habitual, aunque en ese caso, esa etapa del cortejo es mucho más corta. La cosa es no perderse ningún tren, o lo que es lo mismo, cumplir con el mandato de la selección natural, y asegurar la descendencia, cueste lo que cueste, intentando rellenar los huecos que hayan quedado libres, por el fallecimiento de alguno de los progenitores.
Este es un macho habitual de Ravoir, tan madrugador como PANCHITA. Y aunque él tiene su propio nido, tampoco se resiste a los encantos de “La belle PANCHITA”. En los primeros días suele aportar ramas al viejo nido de Ravoir en señal de cortejo, e incluso han llegado a existir cópulas entre ambos. Porque a la espera de que regresen sus parejas habituales, siempre es bueno guardarse un as en la manga... (o lo que es lo mismo, bajo las alas).
A pesar de ser el nido más mediático de toda Francia, parece que una maldición recae, últimamente, sobre este emplazamiento. El año pasado, los dos pollos nacidos fallecieron en extrañas circunstancias, cuando ya eran capaces de dar sus primeros vuelos, al igual que le ocurrió al único pollo nacido en el 2021. ¿Depredación, malas condiciones meteorológicas...? Esperemos que este año le vaya mejor a nuestra querida PANCHITA.