En los grandes espacios naturales de la Cordillera Cantábrica, la población de lobos genera un esfuerzo de aporte de alimentación a sus crías en un momento de coincidencia de mayor abundancia de presas.
La alimentación de los cachorros obliga a los adultos a ejercer una mayor presión de captura de presas fáciles de obtener. Es el momento en el que coinciden crías de lobos con crías de ungulados, y de entre ellos, el ciervo es la presa favorita.
La obtención de alimento a través de presas vivas, lo complementan con la obtención de alimento procedente de carroñas. Un momento en el que también es más frecuente su presencia, ya que los partos del ganado doméstico aportan una importante presencia de animales muertos que deben de quedarse en la montaña como alimento de toda la fauna que aprovecha las carroñas.
Si todo este entramado ecológico que sucede sobre ecosistemas de montaña donde existe una fuerte cohabitación entre la fauna silvestre y las actividades humanas se desmonta, retirando las carroñas de la naturaleza o disminuyendo las poblaciones de animales que sirven de presa al lobo, la sustitución del alimento del predador es inmediata, elevándose los ataques al ganado doméstico.
Esta situación es la que se vive en la actualidad en los Parques Naturales y Reservas de la Biosfera de Asturias, espacios supuestamente protegidos, precisamente para que esto no ocurra
Solo podemos mantener el nivel de denuncia de estas situaciones si también mantenemos nuestro nivel de independencia. Mientras otros callan o miran para otro lado, el FAPAS está obteniendo información