Hace treinta años, fuimos los primeros en comenzar a mantener una relación intensa con el mundo de la caza para conseguir su apoyo en la conservación del oso pardo, en especial con sociedades de cazadores que gestionaban cotos de caza privados o cotos regionales de grandes dimensiones donde había presencia osera.
Nuestra campaña, ampliamente divulgada, trataba de anular una de las posibles causas de muertes de osos, que tal como vemos aún ahora en territorios gestionados por administraciones públicas que año tras año se siguen produciendo sucesos de osos muertos o heridos.
En aquellos años, la campaña de FAPAS tuvo un gran efecto y contó con la colaboración de muchas sociedades privadas de cazadores que gestionaban cotos de caza donde ahora, la presencia del oso es permanente y no surgen conflictos con los osos.
Entrega de chalecos a cazadores locales. Cientos de cazadores recibieron el chaleco diseñado por el FAPAS y que a la vez de ser útil en las cacerías, recordaba la necesidad de no apurar en el disparo, reconocer la pieza de caza primero y disparar posteriormente.
Y apoyamos las antiguas campañas también con la edición y el reparto de cientos de manuales para una buena práctica de la caza compatible con la conservación del oso pardo.
Treinta años después la sensibilidad por la conservación del oso pardo entre los cazadores de las montañas cantábricas es muy alto y los accidentes con disparos y muertes de osos, tal como estamos comprobando solo se produce en territorios protegidos y gestionados por las administraciones públicas. Lo que evidencia que el problema solo radica en eso; en una muy mala gestión. Fallan las administraciones.
FAPAS FIRMA CONVENIO DE COLABORACIÓN CON EL CLUB DE CAZADORES 4 VALLES
Practican la actividad cinegética en la comarca leonesa de la Omaña donde el oso está comenzando a instalarse de manera permanente y donde ya existe presencia de hembras reproductoras.
Sin ningún rango protocolario, en un bar de Villablino y tomándonos unas cervezas, el FAPAS y el Club Deportivo 4 Valles, firmamos un convenio de colaboración que esperamos nos permita unir esfuerzos para un objetivo tan importante como es la protección del oso pardo.
El objetivo de este convenio con los cazadores es principalmente consolidar y garantizar la presencia del oso en estos territorios, lo que implica una colaboración conjunta de intercambio de información sobre avistamientos, localización y seguimientos de los osos que ocupan estos territorios.
El acuerdo, promovido por iniciativa de los propios cazadores que se pusieron en contacto con FAPAS implicará también el desarrollo de otras actividades, en concreto con la mejora del conocimiento del uso del territorio por parte del jabalí.
La comarca de la Omaña es una de las pocas áreas del norte de España donde aún hay presencia de urogallos y donde muy posiblemente, la presencia del jabalí tenga una fuerte influencia negativa sobre la conservación de esta especie actualmente en máximo riesgo de extinción.
FAPAS gestiona ya un coto de caza en esta zona, precisamente para trabajar en la obtención de información sobre el uso del territorio por parte del jabalí y evaluar el riesgo que supone la presencia de esta especie para la conservación del urogallo.
Para el FAPAS esta colaboración con sectores cinegéticos implicados en la conservación de la naturaleza donde se está produciendo la ocupación y expansión del oso pardo como son las comarcas situadas al sur de la cordillera Cantábrica son líneas de trabajo que debemos de priorizar y fomentar ya que las experiencias de hace más de treinta años han dado un magnífico resultado en la protección de los osos.